Como el título de esta entrada dice, Miedo, es el sentimiento que siento casi a diario, desde que conocí la noticia de que estaba embarazada. En mi caso no es algo desagradable, pero sí me mantiene alerta y con un instinto de protección muy acentuado.
Durante este tiempo, el miedo que sentía era que algo fuese mal, que los bebés no pudiesen seguir adelante, que enfermara, las comidas.... en fin miedo casi a todo, pero cuando era consciente de que lo que tenía era solo eso miedo, a la vez sentia ilusión y esperanzas, pues lo que sabía a ciencia cierta era que estaba embarazada y ademas me sentía bien.
Al contrario que a muchas futuras mamás a mi me relaja muchísimo ver cosas para bebes, cochecitos, cunas, ropita y todo lo que dos peques necesitan, así que paso horas en internet planificando hasta el mínimo detalle, y cuando salgo a la calle voy mirando todos los escaparates de tiendas de niños. Esto no solo me hace sentir bien, si no además es como mantener la esperanza y la ilusión con el hecho de ser mamá.
Por último y no menos importante, el apoyo del papá, ha sido y es fundamental para mí en todo esto, pués cada vez que yo tengo esta sensación de miedos y de que algo pueda salir mal, siempre está ahí, no solo para decir que eso no pasará sino para convencerme de que los peques estan genial, muy grandes y además crecen cada rato en mi barriga.
Debo terminar diciendo que esto que me pasa a mi es un sentimiento bastante común en muchísimas embarazadas, por no decir todas, mas si han sufrido la perdida de un embarazo anterior, es totalmente normal el tener miedos a algo cotidiano, tener pensamientos negativos y estar alerta de cualquier señal que nuestro cuerpo nos mande. Es por esto que es importantísimo tener cerca a alguien que te mime y te convenza que eso no pasara y que todo saldrá bien.
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